Están hechos de otra pasta y posiblemente su lema y su alma se alimentan de las cosas buenas que reciben cuando ayudan de la forma más desinteresada que existe y que no es otra que la de ser voluntario, pero no voluntario de vivir, que lo somos todos y todas, sino voluntario para llegar a esos lugares donde se apagó la sonrisa, a esas casas donde se humedecieron los huesos y hasta los recuerdos y a todos esos hombres y mujeres que fueron precipitados a un lugar impreciso donde hay oscuridad y muy poca esperanza. Ser voluntario y voluntaria significa ayudar y es quizá la ayuda que llega de la forma más directa y sobre todo llega libre de todo mal, porque la persona que decide ser voluntaria lo hace porque sabe que va a hacer el bien y lo hace porque su corazón se llena cuando atisba sonrisas en los rostros ajenos y percibe esperanza donde antes solo había condenas.
Desde el año 1986, y cada 5 de diciembre, se conmemora el Día Internacional del voluntariado, para de esa forma rendir un homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que deciden tender manos para que este mundo sea un poco más justo, algo más bello e infinitamente más solidario. En Aragón contamos con la coordinadora Aragonesa de Voluntariado que engloba a 95 entidades, cuenta con más de 19.444 voluntarios que atiende a más de 130.000 personas que pertenecen a colectivos desfavorecidos y su trabajo es delicado, está hecho con amor, responsabilidad y mucha empatía.
En este 2021, que viene tras un 2020 donde hemos sido testigos de nuestra inmensa fragilidad, el lema es por ti y por mí y se sujeta en una idea que es la fuerza que transforma y que es posible gracias al poder del Voluntariado que llega a todos los rincones y que nos invita a reflexionar por qué no todos somos voluntarios y sí de alguna forma lo somos en nuestro día a día, pero sin el compromiso y la fuerza que tienen esos miles y millones de voluntarios que luchan contra la esclavitud, contra la marginación, contra la enfermedad, contra la pobreza, contra el dolor, contra los abusos… Que luchan para frenar el cambio climático o para hacer que una catástrofe natural sea menos brutal.