La suma de todas y todos. Hacia la igualdad real y efectiva

Hoy, 8 de marzo, la Plataforma del Tercer Sector se suma a la conmemoración del día internacional de la mujer para reivindicar que la igualdad de género es un derecho y que la suma de todas y todos en lograr la efectividad de este derecho es la mejor oportunidad para enfrentar algunos de los retos más importantes de nuestro tiempo, desde la crisis económica y la feminización de la pobreza, al cambio climático, a la violencia contra las mujeres y a la discriminación por la brecha salarial. Sin olvidar la situación de las mujeres que encabezan familias monoparentales, la escasez de recursos de las mujeres mayores o la doble discriminación de las mujeres con discapacidad.

Es cierto, que hemos avanzando en el cumplimento de los derechos de las mujeres, pero la inequidad entre hombres y mujeres sigue siendo un lastre que hipoteca la vida de muchas mujeres y constituye un acicate para el progreso de sociedades inclusivas, plenas, igualitarias, dignas y decentes.

Las mujeres sufren múltiples discriminaciones a lo largo de su vida laboral: en el salario, en las condiciones laborales, en la corresponsabilidad, las barreras a la promoción, el techo de cristal, y finalizada su vida laborar, las desigualdades continúan forjándose. La brecha de género de las pensiones es aún del 22% y la prestación contributiva media femenina es un 34% inferior a la masculina. La brecha laboral y salarial cobra factura también al final de la vida.

La invisibilidad de los trabajos de cuidado tiene rostro de mujer y son la primera forma de discriminación de género, y sobre la que se construyen muchas otras discriminaciones. La mayor brecha de género está en el trabajo no remunerado. Un 6,7%, frente a un 0,6% de hombres, no trabaja porque se ocupa del cuidado de niños, ancianos y personas dependientes. Las mujeres dedican más del doble de horas que los hombres al trabajo no remunerado -que suele ser el doméstico- cuando trabajan a media jornada, y casi el doble cuando trabajan a jornada completa.

Y las mujeres invisibles, de las que no hay datos ni aparecen en las estadísticas oficiales. Las que trabajan sin contrato, sin cotizar a la seguridad social, sin una pensión a la vista y sin protección de ningún tipo.  Las más vulnerables a los abusos y al acoso sexual.

Desde la Plataforma del Tercer Sector destacamos la importancia de este este Día Internacional, ya que nos brinda la oportunidad de transformar el impulso en acción, de empoderar a las mujeres en todos los contextos, y rendir homenaje a las activistas que trabajan sin descanso defendiendo los derechos de las mujeres y animando a que éstas se desarrollen plenamente. En un día como hoy queremos estar al lado de la igualdad real y efectiva y de sociedades plenas, sin discriminación por razón de sexo, donde todas y todos seamos igualitarios en afectos, cuidados, salarios, relaciones de pareja, aspiraciones profesionales y donde la igualdad no constituya una esperanza sino una realidad efectiva y plena.

Estamos y estaremos junto a todas las personas que quieran y aspiren a lograr sociedades inclusivas e igualitarias.

 

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