Candela participa en un programa del Cuerpo Europeo de Voluntariado en Le Mans. Desde hace ya unos meses colabora en actividades de integración social y dinamización del medio rural. Empezó en el voluntariado como una forma de «ir haciendo curriculum» y vivir nuevas experiencias pero se ha convertido en una de las mejores experiencias de su vida.
¿Qué tareas has hecho en los proyectos de voluntariado donde participas?
Trabajo en un MFR cerca de Le Mans. Los MFR en Francia son institutos de Formación Profesional basados en la alternancia. En mi MFR estudian agricultura y ganadera, integración social y dinamización del medio rural. Hago tareas muy variadas: clases de español, de inglés, animación por las tardes, etc. Pero una de las cosas que más me gusta de este instituto, ¡es todos los viajes que estoy haciendo! Ven muy importante que pases tiempo con los alumnos para conectar con ellos, y voy a todos los sitios a donde ellos van. Eso sí, también me toca conducir mucho.
¿Por qué te hiciste voluntarias?
Decidí hacerme voluntaria porque al terminar Trabajo Social, me fue difícil encontrar un trabajo sin experiencia laboral y pensé que realizar un voluntariado seria una buena manera de hacer más atractivo mi currículum. También quería aprender una nueva lengua y vivir fuera de España, conocer nuevas personas, culturas, y formas de vivir la vida. En resumen, quería vivir esta experiencia.
¿Qué ha supuesto el voluntariado para ti? ¿Qué te ha aportado?
El voluntariado me está aportando muchísimas cosas: conocerme mejor a mí misma (aunque sea un poco cliché), abrir mi mente a nuevas experiencias, plantearme muchas dudas, y, sobre todo, disfrutar mucho todo el tiempo.
¿Cómo animarías a otras personas a que hagan voluntariado?
Hacer voluntariado es una de las mejores experiencias de mi vida. Vivir con muchas personas, aprender otro idioma, viajar, no sabría describirlo con palabras… ¡Hay que vivirlo!
