La Asociación de Economía Social de Aragón (CEPES Aragón) conocía, mediante una nota de prensa por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, la designación de Teruel como Capital Española de la Economía Social para 2021. Durante una reunión en Moncloa para enfrentar el reto demográfico, la ministra Yolanda Díaz destacó el papel de la Economía Social como modelo de lucha contra la despoblación rural y dio a conocer la capitalidad de Teruel, ciudad que se convierte así en la referencia estatal para la transformación económica.
Desde CEPES Aragón felicitan calurosamente por esta designación a toda la ciudad de Teruel, representada por su alcaldesa Emma Buj Sánchez y la Corporación Municipal, a sus habitantes y, en especial, a aquellos que vienen trabajando desde lejos en la consolidación de la Economía Social como alternativa de desarrollo económico, integración social, cuidado del medioambiente y responsabilidad empresarial.
La Economía Social es una realidad de transformación económica y de los territorios que cuenta en Aragón con más de 5.000 entidades aportando soluciones para el cuidado de las personas en un modelo de desarrollo responsable social y medioambientalmente. Más de 20.000 personas trabajan de manera directa en estas entidades que, además de cumplir sus objetivos de compromiso ético y su labor social, facturan más de 2.500 millones de euros anuales y contribuyen al desarrollo económico de Aragón generando un valor añadido bruto cifrado en más de 400 millones de euros.
Como aseguraba la ministra Yolanda Díaz, “la Economía Social permite fórmulas innovadoras para activar los recursos de un territorio, contribuyendo muy positivamente a su entorno, tanto natural como social, reforzando y regenerando su comunidad. La Economía Social crea riqueza y crea empleo, y tiene un especial valor para la dinamización del territorio». Por todo ello, en CEPES Aragón estamos convencidos de los múltiples beneficios que esperan a Teruel durante su papel como Capital Española de la Economía Social, pudiendo así satisfacer algunas de las demandas históricas de la ciudad y su entorno: lucha contra el desequilibrio territorial, inversiones estables y con arraigo, planes razonables de desarrollo, reparto, justicia, oportunidades.
La Economía Social de Aragón está de enhorabuena y presume de Teruel y sus gentes. A este colectivo, le espera un año intenso y muy enriquecedor.