La Economía Social, extendida a escala mundial, se caracteriza por su vocación de servicio a las personas y la sociedad, la ausencia del lucro individual, la autonomía y su compromiso ético. Estos principios tienen una traducción práctica y fácilmente comprensible que se refleja en los aportes que las empresas de Economía Social realizan a nuestra ciudad. Destacaremos, entre otros, los siguientes:
· La ECONOMÍA SOCIAL aporta DEMOCRACIA
Las empresas, cooperativas, asociaciones y otras formas jurídicas que caben en la Economía Social se rigen por principios de transparencia, igualdad y participación que aportan a la economía unos valores democráticos en el ámbito empresarial.
· La ECONOMÍA SOCIAL aporta INCLUSIÓN
Gracias a su compromiso con la igualdad de oportunidades, la inserción social mediante el empleo de calidad y el fomento responsable del desarrollo local, la Economía Social corrige las desigualdades sociales, evita la exclusión de personas desfavorecidas y transforma las prácticas económicas para hacerlas acordes con sociedades complejas, equitativas y justas.
· La ECONOMÍA SOCIAL aporta SOLIDARIDAD
Los beneficios de las empresas son reinvertidos, o destinados a mejorar las condiciones de trabajo, ampliar los puestos de trabajo, ofrecer formación o incorporar mejores herramientas. De esta manera, la Economía Social favorece la redistribución y circulación de la riqueza, incide sobre la calidad de vida y amplía su alcance incorporando a nuevas capas de población y extendiendo su vocación igualitaria.
· La ECONOMÍA SOCIAL aporta SOSTENIBILIDAD
Nuestros valores fundamentales y las prácticas cotidianas que de ellos se desprenden están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y nuestras empresas son actores transversales que aportan soluciones innovadoras a los retos actuales.
· La ECONOMÍA SOCIAL aporta RESULTADOS
En Aragón existen más de 10.000 organizaciones que ofrecen empleo directo a más de 23.000 personas (un 4% del total en la comunidad) y facturan alrededor del 6,5% del PIB aragonés y del 10% en el ámbito estatal (2.500 millones de euros anuales en Aragón). La Unión Europea la definió, ya en 2015, como “motor clave del desarrollo económico y social”.
La Economía Social supone, en definitiva, la primacía de las personas y el fin social sobre el capital o los resultados empresariales, y demuestra así que el desarrollo económico se hace más humano al incorporar los criterios éticos y la responsabilidad social entre sus principios.
Numerosas personas y un gran número de organizaciones sociales de Zaragoza, como lo demuestran las más de 1.000 alegaciones presentadas en los pasados días, solicitamos al Gobierno municipal que rectifique su propuesta de presupuestos para 2020 e incluya las partidas necesarias para garantizar la equidad, la sostenibilidad medioambiental, la inclusión y la continuidad del tejido social, vecinal y asociativo de la ciudad. Desde la Asociación de Economía Social de Aragón, confiamos en una pronta enmienda del error que devuelva la claridad, la transparencia, el compromiso social y el sentido común a los presupuestos municipales.