Manifiesto con motivo del Día Internacional del Voluntariado 2014

Bajo el lema “¿Sueñas un nuevo voluntariado?, ¡actúa!”, también Zaragoza quiere unirse a esta jornada en todo el mundo. Y lo quiere hacer porque también esta ciudad es consciente y quiere hacer consciente de la importancia creciente del papel del voluntario en la sociedad.

En los últimos años, la Plataforma del Voluntariado en nuestro país ha transmitido que hacer voluntariado es practicar plenamente nuestra ciudadanía. Se trata de un profundo ejercicio de libertad. Y en esta idea capital queremos insistir. Mientras en los grandes foros políticos y económicos se habla de salidas y recuperación de la crisis, el voluntario no deja de conocer situaciones cotidianas de dificultad de muchos hombres, mujeres, mayores, jóvenes y niños. La solidaridad, más que nunca, sale al rescate de miles de familias y contextos. En esta jornada queremos expresar que aún en el peor de los escenarios, las personas podemos, debemos, hacer algo. Que somos capaces de colaborar en la construcción de una sociedad más justa y participativa. Y esto lo estamos demostrando. Las personas, frente a las cifras, a las tendencias, a las estadísticas, siguen siendo lo más importante. Y las personas muestran su mejor versión en sus dimensiones de altruismo y colaboración. Y el voluntariado pone el foco en esa realidad de la que estamos más necesitados que nunca.

Ser voluntario no es un apoyo momentáneo, urgente, circunstancial. Ser voluntario no es solo ocuparse de lo que sobreviene, del caso extremo, de la subsistencia, de lo inmediato. La grandeza del voluntariado, la capacidad que tiene de devolver al ser humano su mejor perfil, no puede, no debe ser sólo eso.

Voluntariado es establecer con firmeza, con decisión, de manera inamovible, las bases de una sociedad que garantice la igualdad. Y la igualdad entre las personas y en relación permanente con nuestro medio, nuestro medio natural al que pertenecemos y hemos pertenecido siempre. Voluntariado es la seguridad que, en el presente y con confianza indudable hacia el futuro, somos capaces de construir un entorno más sostenible y humano. Voluntariado es difundir el diálogo, la gratuidad, la colaboración, la escucha, la acción, la cultura para derruir distancias, muros e incomunicaciones que impiden el desarrollo de las personas.

Y somos conscientes que estos mensajes se diseminan en tierra abonada y cada vez ofrecen mejores frutos. En los últimos años el voluntariado ha crecido en un 20 por ciento en nuestro país. Personas mayores que quieren seguir activas, hombres y mujeres incluso desempleados, y sobre todo los jóvenes que sigue siendo el colectivo más numeroso de la acción voluntaria, conforman una de las mareas solidarias más importantes de la historia.

Y, no hay que parar, no hay que parar. Hay que seguir adelante. Hay que seguir creciendo. Y creciendo en número y en calidad. Es necesario fortalecer el tejido social y reivindicar un voluntariado más formado y dispuesto para hacer frente a las situaciones de exclusión social que vivimos. Necesitamos un voluntariado que difunda y confirme definitivamente que la solidaridad es un derecho y un deber ético y que debe pertenecer a entidades en las que sigan creciendo sus estructuras democráticas y transparentes. Entidades que continúen caminando hacia discursos comunes y bien comunicados frente a la injusticia.

Sólo así aseguraremos con garantías que el cambio, la mejora y la esperanza son, están siendo ya, posibles.

Juanjo Hernández. Zaragoza, 5 de diciembre de 2014.

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