El desastre provocado por las intensas inundaciones en Pakistán ha adquirido dimensiones trágicas. Una quinta parte de la superficie del país se encuentra bajo el agua, que ha dejado a su paso 17 millones de personas afectadas. Y la crisis continúa agravándose.
La infancia, siempre más vulnerable, es la población más amenazada. La catástrofe ha golpeado a 8,6 millones de niños; entre ellos, cerca de 4 millones corren un serio peligro de contraer enfermedades mortales transmitidas por el agua.
En UNICEF estamos trabajando con nuestros aliados sobre el terreno para evitar una tragedia aún peor:
> Estamos suministrando agua potable a 2 millones de personas al día y hemos distribuido 49.000 kits de higiene que benefician a más de 343.000 personas.
> Hemos vacunado a más de 770.000 niños y mujeres contra la polio, el sarampión, la tuberculosis y el tétanos.
> Estamos distribuyendo suplementos nutricionales a más de 36.000 niños y mujeres embarazadas y en periodo de lactancia en Khyber Pakhtunkwa, Punjab y Beluchistán.
Sin embargo, la grave carencia de fondos está limitando seriamente nuestra capacidad de salvar vidas.
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